12 enero 2007

La caída en el precio del petróleo (Martin Varsavsky)


A continuación os paso una reflexión bastante interesante que he encontrado en el Blog de Martin Varsavsky, acerca de la bajada en el precio del petróleo en las últimas fechas:

"Cuando cae el precio del barril de 70 a 50 dólares, por un lado me alegro y, por el otro, me preocupo. Me alegro porque el petróleo caro lleva a Estados Unidos a soñar nuevas petroaventuras en vez de reducir su absurda petroadicción. Me alegro también porque los países petroexportadores, salvo el caso de Noruega, están dirigidos por petropeligros como Chavez y Ahmadinejad, que sueñan con los petrodólares que reciben cuando el petróleo está caro para querer dominar sus areas de influencia.
Pero me preocupo porque la única manera de cortar la petromanía, que en mayor o menor medida tienen todos los países desarrollados del mundo, es 10 años con el barril a $100. Pero lo que me pregunto es, ¿cómo es que cuando el precio del barril baja los gobiernos de USA y Europa no aprovechan y ellos lo mantienen al equivalente de $70 con impuestos y ellos se quedan con la diferencia y ellos la reinvierten en energías renovables?.
Siempre pensé que si Europa, por ejemplo, quería dejar de depender de los petroestados de anímo de los petroexportadores de la OPEP, lo único que tenía que hacer es dejar la gasolina al precio que llegó cuando el barril estaba a $70 y no dejar que baje de precio cuando el petróleo baje y reinvertir ese dinero en otras fuentes de energía como eólica, solar y nuclear (si, dije nuclear, no veo por qué en España no vamos a tener centrales si Francia está llena de ellas).
Si toda Europa cobrara más impuestos al petróleo el precio del petróleo que reciben los petropeligrosos, Putin entre ellos, quedaría, deprimido."


Bajo mi punto de vista, este es un claro ejemplo de porqué debería existir intervencionismo del estado en ciertos sectores estratégicos de la economía como forma de maximizar el bien común; por otra parte la situación del petróleo refleja claramente la idea de David Ricardo, sobre el libre comercio internacional en el que los países se especializan en la producción de un determinado bien. Ahora bien, cuando se trata de una materia prima estratégica cuyas reservas son limitadas, el sistema no funciona.

1 comentario:

Ana Durá Gómez dijo...

Bueno, yo siempre abogaré por la energía solar que aquí en España nos cae a goterones porque la sudamos todo el año, pero no hacemos nada para aprovecharla. Seguimos recurriendo a lo que contamina, se agota, crea guerras e injusticias.

bye