03 julio 2009

Aprendamos del pasado, lecciones de un ciclo

He encontrado este interesante artículo en el blog de Euribor, en el que hacen una reflexión acerca del proceso de generación del entorno económico actual. El comienzo de todo se sitúa en la última gran crisis de los países del Sudeste Asiático en 1997, de ahí hasta nuestros días. Me limito a pegar el artículo:

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Ha llegado el momento, tras año y medio de crisis –según el instituto NBER de los EUA empezó en diciembre de 2007, curiosamente pocos días después de los máximos históricos del Ibex- de hacer un breve resumen general de todo lo que ha ocurrido, por si resulta que es verdad que ya se ha acabado y se nos olvida, como ha pasado con otras no tan lejanas, y repetimos los mismos errores de nuevo. Y si, como me temo, la crisis aún se queda mucho rato entre nosotros, pues por lo menos nos consolamos hablando de ella en pasado.

Sobre la génesis de la situación actual hay muchas teorías pero me decido por mi opinión personal:

  • Todo esto empezó con la crisis de la deuda asiática de 1997 y 1998. Las economías de aquella zona pasaron de intentar aumentar la demanda interna aumentado el déficit exterior a exportar capital, manteniendo un modelo de crecimiento basado en la demanda exterior.
  • Con ese capital, absorbido sobre todo por los EUA, y el que se dejó de invertir allí, se financia la revolución tecnológica que provoca una burbuja que estalla en el 2000. Este fuerte bajón de la liquidez producido por el desplome bursátil de la famosa “crisis de las .com” fue –tras el 11 de septiembre de 2001- combatido por bajadas de tipos a escala mundial (Greenspan ha quedado como el máximo responsable pero todos los bancos centrales lo hicieron).
  • De nuevo una liquidez nueva, favorecida por unos tipos de interés baratos, provoca una fuerte inversión, esta vez en el sector inmobiliario, y que llega incluso a las capas más bajas de la sociedad. Empieza en los EUA pero se extiende por todo el mundo (salvo raras excepciones como Alemania por ejemplo, debido a su proceso de re-unión entre la RFA y la RDA), y se ve impulsada en España por el fin de la peseta -y la necesidad de convertir el dinero negro en propiedades- y el auge del turismo residencial europeo.
  • Las inversiones inmobiliarias no son tan fáciles de mover como las acciones e inmovilizan el capital. La banca, que vive de mover dinero, empieza a titulizar hipotecas, es decir, juntarlas en un paquete, ponerlas un bonito nombre y una rentabilidad atractiva, ayudadas por unas agencias de rating que claramente miden mal el riesgo y la connivencia de los que deberían regular (bancos centrales y autoridades políticas), las venden por todo el mundo. Es decir, las hipotecas en los EUA, que sólo son respondidas por el activo inmobiliario y que son concedidas sin rigurosidad por la banca americana (y sobre todo por las agencias semigubernamentales Fannie Mae y Freddie Mac), entran en las carteras de la banca mundial.
  • La bonanza económica –más condicionada por el efecto psicológico de la burbuja bursátil e inmobiliaria que por la realidad- y la baja rentabilidad de los tipos oficiales, aumenta la aversión por el riesgo, que claramente se minusvalora, y se complica la ingeniería financiera buscando más beneficio, con productos derivados dependientes cada vez más de más factores. Y una burbuja impulsa la otra…sube la bolsa, sube el oro, sube el crudo, suben los tipos de interés…y sobre todo se financian operaciones a largo plazo con deuda a corto plazo, convirtiéndose bancos y cajas de ahorros de medio mundo en creadores de dinero ficticio basado en valoraciones carísimas de los activos que poseían. Algo que por supuesto también le pasa a las familias, que creen que por tener una propiedad con un valor teórico elevado pueden vivir como si ese valor fuera efectivo al instante. El gobierno de los EUA actuó del mismo modo, ignorando un altísimo déficit –que era superávit al final de la era Clinton- y gastando billones de $ en guerras cuya rentabilidad económica es –incluso hoy- nula.
  • La crisis inmobiliaria empieza en los EUA en 2006 pero también se minusvalora y aunque en verano de 2007 ya hay un gran susto y se empieza a hacer famoso el término “subprime”, una bajada sorpresiva de tipos de la FED parece resolver el problema y por ejemplo el SP500 –la principal bolsa del mundo- marca máximos históricos en noviembre de 2007. Pero como hay muy poca liquidez que sostenga los precios de los activos el movimiento por conseguir dicha liquidez se acelera y se produce un círculo vicioso en el que en todos los mercados se vende y se aprovechan los rebotes para vender más, y los bancos cierran el grifo del crédito a clientes y a otros bancos.
  • Curiosamente, aunque en los EUA la crisis empezó siendo inmobiliaria, luego bursátil y luego financiera, en el resto del mundo el orden fue primero bursátil, luego financiera y finalmente inmobiliaria, muy afectada por la financiera, ya que dejaba sin financiación a los posibles compradores. La crisis económica se convierte en global: la restricción de crédito, la desconfianza y la deflación en el mercado de activos financieros, llega a la sociedad que consume menos y cada día tiene menos trabajo, lo que aumenta el paro y el círculo vicioso da la vuelta: la disminución del consumo y de los ingresos de los ciudadanos perjudican al sector financiero, inmobiliario y bursátil. En Europa el BCE hace más caso a la subida del precio del crudo que a la situación económica y empeora aún más el problema subiendo los tipos oficiales en julio de 2008 mientras en los EUA la solución pasa por inyectar liquidez, bajar los tipos, intervenir –salvo en el caso de Lehman Brothers, que fue el que convenció al BCE de seguir el ejemplo americano- Fannie Mae, Freddie Mac, AIG, salvar Bear Stearns, comprar participaciones en la banca…en Inglaterra incluso se nacionalizan los principales bancos…
  • Todo esto quizás lo tenemos más fresco, hace poco más de 6 meses que la UE decidió por ejemplo aumentar la cantidad de dinero que los estados garantizan en cada cuenta corriente para evitar una salida brutal de fondos del sistema financiero. Y hace pocos días de la quiebra de Chrysler y GM, que no pudieron evitarse a pesar de todas las ayudas públicas.
  • Las autoridades se vuelcan en un triple objetivo: estabilizar el mercado, reforzar y estabilizar a la banca y poner un suelo en la economía, el consumo y la inversión. Para ello los EUA no paran de crear planes y más planes con dinero público y ello culmina en la reunión del G-20 y ya se usan todas las armas posibles: cambios contables para ayudar al sistema financiero, inyección de dinero artificial, compra de deuda pública, tipos en mínimos históricos… Intentando por todos los medios hacer lo contrario de lo que hizo en su momento el gobierno de los EUA cuando estalló la Gran Depresión en 1929. De momento, el objetivo del “suelo” parece logrado en cuanto a consumo e inversión, si bien no se pueden descartar recaídas. El problema es que el PIB sigue decreciendo y el paro subiendo.
Y en eso estamos…Por supuesto, todas estas soluciones –si es que lo son, claro- tienen un precio que se puede resumir en que el enorme endeudamiento de familias, empresas y bancos es ahora un enorme endeudamiento de las familias, empresas, bancos… y del estado. Es decir, hemos universalizado las deudas" Habremos aprendido la lección?

1 comentario:

Iván dijo...

Buenas tardes. Disculpa lo extemporáneo de mi intromisión. ¿Todavía estás interesado en vender el Papyre 6.1?. Si es así, por favor, mándame un e-mail a ivan@autocareslact.com . Me he colado aquí porque no he conseguido encontrar tu dirección de correo. Muchas graicas y un saludo.